Hacer

 ¿Sabés una cosa? Hacé teatro, che. Es momento de hacer teatro. Agarrá un texto que te guste y montalo, o decile a alguno (generalmente es el mas tímido pero a veces no es el caso) que se escriba algo. Juntate con compañeros de curso, o abrí una convocatoria por facebook. Hace teatro en una salita para 20 personas, en una con 300 butacas o en un living. Contate una historia de amor, montate una de una familia disfuncional, hace teatro de ese al que algunos críticos despistados llaman "teatro político" (¿Cual teatro no lo es?) No importa. Hace teatro. ¿Sabés por qué? Porque nos quieren en nuestras casas. Nos quieren anestesiados y apáticos. Nos quieren por sobre todo vacios de toda empatía hacia el otro. Y el teatro es un encuentro. Un encuentro con los otros. Un encuentro con vos mismo. Hacer y VER teatro es siempre un recordatorio de que estamos todos unidos por las mismas alegrias, los mismos miedos, las mismas penas. Y lo que menos quieren es eso. Lo que menos quieren es que recordemos que en el fondo estamos todos hermanados por lo mismo.