viernes, 4 de marzo de 2011

Un desteñido y su camino

-¿¡Que hacés hermano!? ¿Que es de tu vida, tantos años?-
El antiguo vecino, su compañero de vereda,
Lo quemaba al caminante desteñido,
en la viva hoguera del tiempo perdido.

-Acá. Yendo al trabajo.-
Lo miró con ojos presos,
deseándole una viva muerte al encuentro
y al testigo que traía consigo.

-Se te ve bien... mirá que linda pilcha... ¿En que estás laburando?-
Que te importa, pensó el desteñido...
¿que carajo le importa a este mal parido como hago uso de mi horario?

-Soy contador de una firma respetable.-, dijo. Y era cierto.
Después de todo, el respeto hoy no se gana... se compra usado.

-Mira vos... no te hacia de ese palo.-
De ese palo, le dijo.
Que vulgar olor a grasa de puchero le sale por los poros a este gordo...
pensó sin miramientos, ni afecto, ni reclamos.
Se le hacía, al desteñido, este momento
un  retazo de recuerdo ya lejano.

-Puede ser... pero viste como es la vida.-
Intento escaparse con una frase hecha, el descolorido.
Pero el imberbe gordo que alguna vez tuvo de vecino, sin piedad, le siguió replicando.

-En la cancha la descocías hermano...¿No te probaste al final en Argentinos?-
...

Y el potrero se le hizo yaga en el pecho al incoloro,
que abatido, se acordó de las gambetas bañadas en polvo de suela...
del baldío que fue su olimpo y el último reducto de su sueño desvalido...
Recordó las tardes de Spika y los olores del domingo.
Paladeo con arácnido descuido los guisos de su abuela.

-No...-
Solamente no dijo el trajeado desabrido,
y sus ojos grises,
neutros,
Se le envidriaron hasta ahogarse en mar de nido...
Su lagrimeo parco, se le hizo niño enmohecido...
Resignación...
Y finalmente olvido para disimular el desencanto.

-Bueh... te dejo tranquilo.-

Abrazo de ocasión y dos caminos,
añejos,
hundidos en la nostalgia del deseo apagado
por la resignación sobreviviente de un mundo,
que a veces,
 a los desteñidos...
se les hace descarnado.

Y sino entendió lo escrito, quizas escuchar esto ayude...

8 comentarios:

  1. Y es así, nomás.
    Pura envidia del gordo tenía el desteñido y puro dolor por el sueño abandonado, que trocó por un respeto que cotiza en bolsa.

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  2. Male: Es la tragedia de quedarse apagado entre lo que uno quisiera y lo que uno puede... y el gordo... nada mas que un hombre simple... (Con lo difícil de encontrar que es hoy la gente simple, las categorizaciones deberían actualizarse)

    Besos

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  3. Tano, me encanta que uses ese lenguaje tan porteño, te define y hace muy creíble tu relato.
    Me gusta como escribís, me hace recordar lo que sentí cuando leí por primera vez a Arlt, sin compararte, claro está.
    En relación con lo que me decís en mi espacio, muchas gracias, tenés razón, debería pensar más en mí, pero debo tener una veta cholula muy fuerte.
    Un gran abrazo, nuevo amigo.
    Humberto.

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  4. El estilo de esta entrada me ha parecibo bastante original. Te sigo!
    Un abrazo,
    Ana Rosa

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  5. Humberto:

    Simplemente que una inicial de mi nombre este al lado de Arlt, es una gonorrea de placer... Mil gracias.
    No es cholulismo... es el viejo condicionante del ojo ajeno, ojalá lo pudieramos mandar a cagar, pero en palabras del libre pensador D. Capusotto:
    es imposhible

    Ana Rosa: Bienvenida! sigame nomás... (Aunque tengo que aclararle que no tengo idea de hacia donde voy)
    Abrazos

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  6. llegué por un autobombo.. pensé "otro gil más.." cómo me equivoqué! Qué GRAN texto, carajo!

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  7. Jared: Gracias!
    Viste como dice el dicho... hazte el autobombo y echate a dormir. (Momentito... ¿decía así?)

    Saludos y pasese cuando quiera.

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  8. Holaaaaaaaaaaaa, sopermiiiiii... ¿puedo?
    Sí, sí, ya sé; ¡no diga nada!
    Mi ausencia se debió a varias cosas, entre ellas el estudio (sépalo, no sólo me encanta, sino que suelo desaparecer un tiempito por el). Eso sí, no me olvido de las casas que tanto me gusta visitar :)

    Este texto, en particular, me deja pensando en toda la gente que he conocido falta de valentía para perseguir su propio sueño. Ojo, entiendo por qué, a medida que pasan los años, se hace difícil hacer realmente lo que a uno le gusta o apasiona. Existen millones de variables en la vida de una persona, caminos, decisiones que tomar... y bueno, no siempre es lo ideal... que se yo. Tampoco soy quien para juzgar al otro, cada uno tiene su vida.

    Algunos la pegan, otros capaz no. Pero en algún momento se dan cuenta de ello y... quizá cambian su dirección o quizá no.

    Es un tema complejo, sobre todo por las razones que cada ser tiene para tomar determinada decisión.

    Te dejo un beso gigannnnnnnte!
    (y un chicle de uva!)

    :)

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