lunes, 18 de julio de 2011

Remake: Quimera

El no pudo. El tiene como epicentro de su día llenarse la panza con lo que caiga en suerte. El no puede. Tiene como único mandato la sobrevida, apagar el incendio voraz de su estomago. Saciarse de segundos, resistir como se pueda.

Seguir vivo, para el, es todo su mundo. Eso lo vuelve vulnerable, dócil, obediente. Lo transforma en un mudo ciego en su sordera. O bien lo convierte en depredador sediento de desprevenidos y carteras. Pero el no puede.

En cambio usted, burgués de pelo medio, que sacia ingravidez con ligereza, ud. que se acobarda en su sillón y su zapping taciturno; usted si que es cosa seria.

Deja pasar los minutos como taxis, se preocupa ostensiblemente por nimiedades no resueltas. Usted, mantenido a costa del desasosiego de unos cuantos, decide sin vergüenza, que nada vale la pena. Usted elige dejar en blanco los lienzos, denostar las bibliotecas y se abandona a su reposo manso y silencioso sin dejarle nada nuevo a quien le rodea.

Usted, teniendo la grandiosa libertad que le da el tener unas cuantas cosas resueltas, puede leer hasta vomitar colores nuevos, puede crear hasta derrumbarse en algo nuevo. Usted si quiere, con su libertad de panza llena, puede ser música que tiña de ocre los lamentos, puede ser cuerpo para historias sin forma que esperan ser escuchadas para enardecer oídos e inculcar quimeras.

Pero usted no quiere. Usted se niega. Usted prefiere su sillón mullido. Usted elige no saber ni darse cuenta. Usted decide tomar del biberón del olvido y dejarle a otros la tarea.

Usted, burgués de medio pelo, es un necio. Usted derrocha oxigeno. Ocupa lugar. Usted es un turista de la vida. Debería pedir permiso y asumirse parasito. Pero no. Y es esto lo mas grave. Usted todavia se cree necesario. Mira despectivo a quien tiene el atrevimiento de hacer algo. Critica con tono monocorde al pintor y al artesano. Tilda de loco al músico. Se mofa del actor, lo llama "vago".

Dese cuenta. Su triste historia es contada en los teatros. Su tibio drama se hace canción. Se hacen pinturas todos los días con su rostro cabizbajo. Todo esto para tratar de despertarlo.

Lo estamos esperando. Y esa es la mas grande de nuestras quimeras.

miércoles, 13 de julio de 2011

Sobre Fito... mi articulo psicópata y otras yerbas.

Creo que los que estamos en la vereda opuesta al Macrismo tenemos que hacer una profunda autocrítica. (Por sobre todas las cosas los que militamos en el FPV).
El electorado porteño esta atrofiado. Elige cualquier cosa porque no puede ver mas allá de su TN. Pero es esta ciudad la que queremos gobernar. Esta ciudad, con sus votantes barrilete a la que queremos sumar al proyecto nacional. Y es también a esos votantes barrilete a los que queremos convencer.

Saldada esta autocrítica y pensando en como encarar esta tarea que de aquí en mas nos toca, pienso que también es importante ponerle el punto a algunas ies. Y más allá de que puede no gustarle a todo el mundo que la bronca de quienes estamos convencidos del país que queremos y del proyecto de país que lidera Cristina, salte a tal punto de transformarnos en algo así como unos absolutistas psicópatas, no es ni más ni menos que lo que nos toca escuchar todos los días a los que estamos de este lado de la vereda en infinita cantidad de medios de información
"Militantes ULTRA K", "La soberbia de Cristina" "Esa yegua" "Ustedes están por el pancho y la coca" "Zurditos" "cabecitas" y demás epítetos que se repiten en la calle y mas adornadamente por plumas como la de Beatriz Sarlo, por dar un ejemplo.
Nuestra bronca, nuestro desconsuelo, es entendible. ¿Criticable? Puede ser. Tan criticable como que Pino en medio de la veda electoral mientras se dirige a votar, se despache con insultos hacia la presidenta, Filmus, Tomada, etc. Tan criticable como un Jefe de Gobierno que desliga todas y cada una de sus responsabilidades en "esa señora". Tan criticable como los editoriales diarios de Vaan Der Kooy, Lanata,etc. Tan criticable como que Clarín titule un homenaje en el Palais de Glace a Kirchner como "Un homenaje al autoritarismo". Tan criticable como que la revista Noticias diga que "Cristina es bipolar y está bajo tratamiento psiquiatrico, y así no puede gobernar." Tan criticable como que Pino Solanas diga que "la reelección de Urtubey se debe a que los votantes de esa provincia tienen muy poco nivel cultural"
...
...
¿Tan criticable?

Lo que pasa acá, es que quizás algunos (No digas estúpidos, Tano... no digas estúpidos) ... votantes, están tan acostumbrados a este nivel de agresión que lo toman como cotidiano y hasta lo repiten sin medir lo que generan en aquellos a los que les duele, los enoja, los lastima, tanta injuria barata, tanto derroche de mentira. No escucho las voces de mas de un repetidor de zapping y voces de la calle, enarbolarse contra el respeto por las instituciones, el prójimo y demás en esas ocasiones.
Claro, como esas ocasiones son tan cotidianas, gastarían demasiada saliva.

Pero no pido entonces a esos votantes, que gasten saliva en defendernos cuando eso suceda. Les pido únicamente que esa saliva la gasten en cerrar bien el sobre de votación, si el 31 lo votan a Macri o votan en blanco. No sea cosa que se vea lo que le están haciendo a la ciudad en la que viven.

Vayan a cantarle a Fito

Esta es la columna de Fito Páez que salió publicada ayer en la contratapa de Página/12.
Nunca Buenos Aires estuvo menos misteriosa que hoy. Nunca estuvo más lejos de ser esa ciudad deseada por todos. Hoy hecha un estropajo, convertida en una feria de globos que vende libros igual que hamburguesas, la mitad de sus habitantes vuelve a celebrar su fiesta de pequeñas conveniencias. A la mitad de los porteños le gusta tener el bolsillo lleno, a costa de qué, no importa. A la mitad de los porteños le encanta aparentar más que ser. No porque no puedan. Es que no quieren ser. Y lo que esa mitad está siendo o en lo que se está transformando, cada vez con más vehemencia desde hace unas décadas, repugna. Hablo por la aplastante mayoría macrista que se impuso con el límpido voto republicano, que hoy probablemente se esconda bajo algún disfraz progresista, como lo hicieron los que “no votaron a Menem la segunda vez”, por la vergüenza que implica saberse mezquinos.
Aquí la mitad de los porteños prefiere seguir intentando resolver el mundo desde las mesas de los bares, los taxis, atontándose cada vez más con profetas del vacío disfrazados de entretenedores familiares televisivos porque “a la gente le gusta divertirse”, asistir a cualquier evento público a cambio de aparecer en una fotografía en revistas de ¿moda?, sentirse molesto ante cualquier idea ligada a los derechos humanos, casi como si se hablara de “lo que no se puede nombrar” o pasar el día tuiteando estupideces que no le interesan a nadie. Mirar para otro lado si es necesario y afecta los intereses morales y económicos del jefe de la tribu y siempre, siempre hacer caso a lo que mandan Dios y las buenas costumbres.
Da asco la mitad de Buenos Aires. Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra. Dícese así: “Repulsión por la mitad de una ciudad que supo ser maravillosa con gente maravillosa”, “efecto de decepción profunda ante la necedad general de una ciudad que supo ser modelo de casa y vanguardia en el mundo entero”, “acceso de risa histérica que aniquila el humor y conduce a la sicosis”, “efecto manicomio”. Siento que el cuerpo celeste de la ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida.
No quiero eufemismos.
Buenos Aires quiere un gobierno de derechas. Pero de derechas con paperas. Simplones escondiéndose detrás de la máscara siniestra de las fuerzas ocultas inmanentes de la Argentina, que no van a entregar tan fácilmente lo que siempre tuvieron: las riendas del dolor, la ignorancia y la hipocresía de este país. Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere para sí misma.
* Vecino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

lunes, 11 de julio de 2011

Es la urna, estúpido.

(Dedicado especialmente a los no interesados en la política o a los militantes de izquierda de distintos partidos de porcentajes bajos o no tan bajos).

Hay una realidad cruda. Nauseabunda. Hay un grillete patético. Una matemática incontrastable que indica que cuando un tipo mete 20 puntos de diferencia en una primera vuelta con el segundo candidato en un ballotage, el segundo tiene que convencer al 80% de los votantes que no optaron por el, para remontar esa diferencia. Un numero casi inmanejable. Un vomitivo cachetazo a los que hemos estado militando en esta ciudad primero convencidos de nuestras ideas y segundo, convencidos de que el desgobierno de un zaparrastroso neo-liberal como Mauricio Macri arrastraba una gestión tan deleznable que si o si tendría que haber perdido votos con respecto a su elección anterior.
La realidad de la matemática indica que esta es una batalla prácticamente perdida.
Justamente entonces no quiero hablarle a la matemática masa sino a una persona. No se quien es esa persona. No se que la moviliza en la vida. Cuales son sus pasiones. Cuales son sus convicciones.
Solo se cuales son mis convicciones. Mis pasiones. Se que tengo convicciones y pasiones.
Apelo entonces desde mi convicción pasional y te digo a vos, votante de otra fuerza política o persona desinteresada en la política que cree que su vida no se ve modificada por el resultado de una elección.
Cuando vayas el 31 de Julio te vas a encontrar con dos boletas.
Cualquier cosa que hagas que no sea poner una boleta de de Filmus en tu sobre te transforma en un absoluto y total estúpido.
Y vos dirás - ¿Que me importa a mí que un salame que tiene un blog en algún lado y que se la pasa escribiendo historias pseudo melancolicas, piense que yo  soy un estupido?-
Y probablemente tendrás razón. Después de todo, en el día de ayer y según mi óptica, 829.829 estúpidos votaron una estupidez. Y mas de un purista militante de mi partido pensará - El tano es un estúpido, no puede decir que los votantes son estúpidos.- Pues bien, yo no soy un militante de estrategia política, no milito con la cabeza primero y las viseras después ni tengo ningún tipo de intención de llegar a ningún cargo por pequeño que fuere. Y esto me da una enorme libertad.
Puedo entonces ser fiel pura y exclusivamente a mis viseras y decirles a todos los que el 31 quieran votar en blanco, a todos los que quieran impugnar su voto, a todos los que piensen que es la reforma agraria o la nada, a todos los militantes de partidos chicos que ayer se alegraron por "la derrota K", y por sobre todas las cosas, a todos los que ayer estaban mas preocupados por si Messi juega de enganche o de falso nueve en el partido contra Costa Rica, a todos ustedes puedo decirles:

Estúpidos: Si el 31 de Julio no votan a Filmus, están votando el desmantelamiento de la cultura en la ciudad de Buenos Aires. Están votando escuelas destruidas, tercerización a empresas amigas de responsabilidades del estado, infraestructura barata y provisoria tapabache. Estas votando mentiras. Estas votando globos de colores.
Y por sobre todas las cosas estás votando estupidez. Estás eligiendo que se te caguen de risa en la cara mientras vos te dedicás a tratar de sobrevivir en la jungla de cemento. Estás votando que te pongan un chupete en la boca y te digan "ajó ajó". Y mientras vos te creés que no cambia nada, estás permitiendo que te cojan de parado.
Porque, y si vas a creerme algo de todo esto que escribo creeme esto, hace cuatro años que te están cogiendo de parado en la Ciudad de Buenos Aires y vos estas sonriendo como un pelotudo pensando que nada cambia. Y vos podés no darte cuenta, y mientras escuchas música en tu I-POD tratando de abstraerte de la realidad cotidiana o te ponés a ver culos en Tinelli rogando que a una se le escape una teta para olvidarte de como te forrean en el laburo, pensás -Acá nada cambia- , te están cogiendo.
No te dejés convencer tampoco por esto que escribo, simplemente dedicate dos segundos a averiguar las cosas que hizo Macri (Y las que no hizo) en estos cuatro años de gobierno. Dedicate dos segundos. Dame a mi, un militante "K" (que seguramente por el hecho de ser "militante" y "K" te lleno de prejuicios) el beneficio de la duda, y averigua dos segundos, si no te estarán cogiendo y vos no te estás dando cuenta.

Hacelo... o no lo hagas. Y el 31 andá a la urna y hace lo que te plazca. Votá a Macri, o en blanco, pensando, -Que carajo me importa lo que diga un boludo desde un blog, yo hago lo que quiero.- Y entonces, cuando metas tu sobre en la urna, sonreí...
Sonreí con la sonrisa mas estúpida que te nazca. Porque a partir de ese momento, te lo reafirmo, te recibiste de estúpido. Y la estupidez es el mejor amigo de la miseria humana.

miércoles, 6 de julio de 2011

Seria fantástico...

 ...que todo volará por los aires y no quedaran mas que pedazos del invierno, sueltos, desperdigados por entre las calles que velarían por sus restos.

Y que la lógica careciera de objetivo, que todos le besáramos vocablos a los extraños y a los entrometidos.

Sería bello, casi prosaico, que no tuviéramos que ordenar nuestros sentidos, que pudiéramos traicionarlos, como se burla la desnudez del frío.

Sería hermoso, casi definitivo, que no tuvieramos horario, y que la transoche fuera la hora calendario en la que los amantes se dedican a si mismos. Y entonces los besos olerían a mediodía y el sexo sería casi un destino.

Sería brillante, casi preciso, que no tuviera que pensar como escribo esto que quiero decirte, que quizas es simplemente que me siento preso de mi mismo, o esclavo de esta palabra, que no tiene un peso preciso pero cuyo sonido se hace callo en la garganta, se hace mueca que me espanta, un abrazo fueguino.

TIEMPO.